Consultas dentales preventivas suelen consistir en un examen bucal, radiografías y una limpieza dental, que idealmente se realizan dos veces al año (cada 6 meses). No podemos enfatizar lo suficiente lo importante que es asistir a las citas de revisión, no importa si tienes seguro o no.
Aunque estas citas puedan parecer algo que se puede posponer, son vitales para detectar problemas cuanto antes. Por ejemplo, pueden contribuir a la prevención de caries o permitir al dentista tratar las caries existentes antes de que se conviertan en endodoncias.
Normalmente, el seguro cubre el costo de la atención preventiva. Sin embargo, si no tienes seguro y quieres estar al tanto de las revisiones, puedes aprender más acerca de nuestra membresía dental aquí.