Chupar es un hábito normal e importante que ayuda a los bebés a aprender a comer y beber, y también puede servir como efecto tranquilizador. Sin embargo, si se prolonga demasiado, puede traerles algunos problemas en los dientes o en la mandíbula. Es importante que los niños abandonen este hábito antes de que les salgan los dientes permanentes. Según la Asociación Dental Americana, es probable que los dientes permanentes empiecen a salir alrededor de los 6 años.
Los chupones se suelen dejar antes que el hábito de chuparse el dedo. Los niños/as suelen dejar de chuparse el dedo por sí solos, pero si notas que tu hijo/a sigue chupándose el dedo después de los 4 años, puedes ayudarle a dejar de hacerlo poco a poco. Una vez que empiezan a aparecer los dientes permanentes del niño/a, chuparse el pulgar o un chupón puede afectar a su alineación y hacer que sea más probable que necesite un tratamiento de ortodoncia en el futuro. La intensidad con la que chupe el niño/a influirá mucho en la aparición o no de problemas. Si tu hijo/a simplemente apoya el pulgar dentro de la boca, el riesgo de que se produzcan daños es menor que si lo chupa con más insistencia.
Cuando intentes ayudar a tu hijo/a a dejar de chuparse el dedo o de usar el chupón, una sugerencia útil es utilizar elogios y recompensas en lugar de castigos. El refuerzo positivo les animará a dejar de hacerlo, mientras que criticar o avergonzar sólo disminuirá su autoestima o los estresará. Muchas veces, estos hábitos pueden ser una forma de calmar la ansiedad o la inseguridad, así que tal vez intenta corregir primero la causa inicial. Recuerda siempre tener paciencia con ellos y no presionarlos demasiado con el tema, el hábito acabará por desaparecer.
Si ya notas algún daño o cambio en los dientes o el paladar de tu hijo/a, ponte en contacto con su dentista para que te dé una opinión profesional. A veces, pueden recomendar el uso de un medicamento amargo en el pulgar o un aparato dental que haga que no le resulte cómodo seguir chupando. Si aún no tienen dentista, consulta nuestros consejos para encontrar el mejor médico para ellos. En ocasiones, el simple hecho de escuchar por qué es importante dejar de hacerlo, de alguien que no sea un padre, será suficiente estímulo.
En Risas Kids, siempre estamos dispuestos a ayudar con cualquier pregunta o preocupación que puedas tener con respecto a la salud bucal de tu hijo/a. ¡Conoce más sobre nosotros o programa una cita para venir a visitarnos!
Los chupones se suelen dejar antes que el hábito de chuparse el dedo. Los niños/as suelen dejar de chuparse el dedo por sí solos, pero si notas que tu hijo/a sigue chupándose el dedo después de los 4 años, puedes ayudarle a dejar de hacerlo poco a poco. Una vez que empiezan a aparecer los dientes permanentes del niño/a, chuparse el pulgar o un chupón puede afectar a su alineación y hacer que sea más probable que necesite un tratamiento de ortodoncia en el futuro. La intensidad con la que chupe el niño/a influirá mucho en la aparición o no de problemas. Si tu hijo/a simplemente apoya el pulgar dentro de la boca, el riesgo de que se produzcan daños es menor que si lo chupa con más insistencia.
Cuando intentes ayudar a tu hijo/a a dejar de chuparse el dedo o de usar el chupón, una sugerencia útil es utilizar elogios y recompensas en lugar de castigos. El refuerzo positivo les animará a dejar de hacerlo, mientras que criticar o avergonzar sólo disminuirá su autoestima o los estresará. Muchas veces, estos hábitos pueden ser una forma de calmar la ansiedad o la inseguridad, así que tal vez intenta corregir primero la causa inicial. Recuerda siempre tener paciencia con ellos y no presionarlos demasiado con el tema, el hábito acabará por desaparecer.
Si ya notas algún daño o cambio en los dientes o el paladar de tu hijo/a, ponte en contacto con su dentista para que te dé una opinión profesional. A veces, pueden recomendar el uso de un medicamento amargo en el pulgar o un aparato dental que haga que no le resulte cómodo seguir chupando. Si aún no tienen dentista, consulta nuestros consejos para encontrar el mejor médico para ellos. En ocasiones, el simple hecho de escuchar por qué es importante dejar de hacerlo, de alguien que no sea un padre, será suficiente estímulo.
En Risas Kids, siempre estamos dispuestos a ayudar con cualquier pregunta o preocupación que puedas tener con respecto a la salud bucal de tu hijo/a. ¡Conoce más sobre nosotros o programa una cita para venir a visitarnos!
