Tener una rutina dental diaria, puede ayudar a tus hijos a evitar visitas no deseadas al dentista y pueden ayudarte a ahorrar dinero. El cuidado preventivo siempre es menos costoso que la atención de emergencia. Una buena higiene bucal puede tener un impacto positivo en la salud general y ayudar a prevenir enfermedades. Es importante que los niños aprendan sobre la higiene bucal a temprana edad para así tener dientes sanos y fuertes que duren hasta su adultez.

Estos son algunos pasos que puedes enseñarle a tus hijos para mantener su boca limpia y sana:

1. Cepíllales los dientes al menos dos veces aldía
Un buen consejo es lavarse los dientes al mismo tiempo, para que aprendan al imitar tus acciones y para que puedas ver que realmente se laven los dientes. Busca un cepillo suave y pasta de dientes que contenga fluoruro. Puede ser útil tener algún tipo de alarma para que tus niños comprendan cuánto tiempo es necesario lavarse los dientes (la Asociación Dental Americana recomienda 2 minutos).

2. Cepilla su lengua
Es muy común que se acumule bacteria en la lengua, así que es importante siempre limpiarla. Recuérdale a tus hijos cepillarse la lengua con su cepillo una vez que terminen con los dientes. Al terminar de cepillarse, pideles que se enjuaguen la boca con agua.

3. Usen hilo dental una vez al día
Usar hilo dental puede ser una tarea más difícil para algunos niños, así que probablemente tengas que hacerlo por ellos hasta que puedan por sí solos. No es necesario que los niños utilicen hilo dental hasta que sus dientes hayan comenzado a juntarse más. Recuerda comprar un hilo que sea más suave para que no se lastimen al aprender.

4. Visiten al dentista con regularidad
Al igual que los adultos, los niños deben visitar a su dentista por lo menos cada 6 meses. La primera visita de tus hijos debería ser cuando cumplan 1 año o a los 6 meses de que salga el primer diente. Al asistir a tu primera cita, el doctor les dirá qué tan seguido deberán ser sus visitas.

5. Limita alimentos y bebidas azucarados
Los alimentos y bebidas azucaradas pueden incrementar las posibilidades de desarrollar caries, así que intenta limitar el consumo. Cuando sea posible, haz que tus hijos se laven los dientes después de comer dulces, jugo u otras comidas que contengan azúcar.

6. ¡Hazlo divertido!
Entre más divertido sea para tus hijos, más se les hará costumbre. Considera comprar un temporizador con el personaje favorito de tus hijos, o poner una canción de cepillado. Compra una pasta de dientes con un sabor que le guste y tal vez que hasta brille. Haz una lista de todo esto y ofrécele un premio cada semana que complete su rutina dental.

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